El horror de Dunwich, H.P. Lovecraft

El maestro del terror y la ciencia ficción invadió Rigor Mortis. La noche en la que leí El horror cósmico, de Howard Phililp Lovecraft, sentí una presencia extraña en la Morgue.

Fue una sensación imposible de explicar. La única respuesta que mi mente tuvo para seguir adelante, la forma en la que sentí que podía oponer resistencia, fue continuar leyendo. Para mi desgracia eso empeoró la situación.

Todos en la Morgue se despertaron por mi culpa. Todos menos Ghoulunuar, quien acostumbra ver películas en el anfiteatro durante la madrugada. La Chica Llamada Cuervo salió de su jaula-recámara con su bata puesta. Edgard, el coleccionista, me reclamó a gritos que al día siguiente tenía que embalsamar varios cuerpos y necesitaba descansar. La Señora V también se despertó, pero la expresión de su rostro no denotaba si seguía dormida, aunque yo nunca he podido distinguir en ella señales de vida.

El horror en Dunwich es una novela al más puro estilo de Lovecraft. En él, descubrimos a una vieja estirpe, los Whateley, que llevan decenas de generaciones preparando el regreso de uno de los dioses antiguos más fascinante del universo loveceaftiano: Yog-Sothoth.

Al terminar de leer este libro tienes una perspectiva distinta del tiempo y del espacio, pues Lovecraft hace que mil millones de años, un eón, se conviertan en una minúscula fracción de tiempo en comparación con la edad de los dioses mitológicos que invoca.

El horror en Dunwich, escrito entre junio y agosto de 1928, está narrado en tercera persona, ambientada en Nueva Inglaterra, con diálogos inventados por Lovecraft de un dialecto de los nativos americanos y con un misterio latente y perturbador en cada frase.

Muchos aseguran que el protagonista de la historia, Wilbur, Whateley, contiene elementos autobiográficos de Lovecraft, tanto de su físico como de su comportamiento y de cómo él se sentía observado por los demás.

He de confesar que yo, una inocente pierna cercenada de marinero loco, provoqué todo este alboroto en la Morgue. Y lo volvería a hacer.

Leer a Lovecraft es apasionante. Luego de conocer todo lo que se incluye en El horror de Dunwich, cada ruido de afuera, el reflejo de la luz de la luna, el sonido del viento contra las ventanas o la lluvia pueden provocarme escalofríos, como los que invoqué aquella noche en la que no dejé dormir a mis compañeros monstruos de la Morgue.

El horror de Dunwich está incluido en el segundo tomo de la Narrativa Completa de H.P. Lovecraft, fue impreso por Editorial Valdemar y forma parte de su Colección Gótica.

Howard Phillips Lovecraft nació en Providence, Rhode Island, el 20 de agosto de 1890.

Autor de novelas y relatos de terror y de ciencia ficción.

Se le considera un gran innovador del cuento de terror, al que aportó una mitología propia, los Mitos de Cthulhu, desarrollada en colaboración con otros autores y que actualmente están en vigencia.

Su obra constituye un clásico del horror cósmico, una línea narrativa que se aparta de las tradicionales historias de terror sobrenatural y que incluyen elementos de ciencia ficción como, por ejemplo, razas alienígenas, viajes en el tiempo, deidades ancestrales y la existencia de otras dimensiones.

Falleció en Providence, Estados Unidos, el 15 de marzo de 1937,