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EL CUMPLEAÑOS DE EDGARD

No se enojen. Soy Aurora, la novia de Edgard.

Estoy usurpando su espacio para contarles algo.

Como él mañana cumple años, hemos decidido, con Tristán, su ayudante y amigo, prepararle una fiesta sorpresa.

Lo difícil de esta empresa, es que sea una reunión tranquila, ya que el 31 de octubre es una fecha muy particular: es un portal que se abre, permitiendo que los seres de otros planos ingresen al nuestro.

Así que iremos hoy a medianoche hasta el cementerio para completar un ritual de “contención”.

Vamos a presentar una petición especial a los seres del inframundo: que se abstengan de visitar a Edgard mañana. Su energía, sumada a nuestros dones, son un imán para que los entes más variopintos lo quieran abordar, con toda clase de intenciones.

Percibo a un Wendigo cerca, muy cerca. Tiene hambre de carne humana.

El lujurioso Kurupí querrá valerse de la fuerza emocional de Edgard para usar su falo monstruoso para apresar una víctima.

A pesar de que no hay luna llena, el Lobizón vendrá para cazar a alguna presa desvalida: la fecha portal lo habilita.

También andan rondando: Picudo, Camazotz, Cadejo, Cayancúa, Carretanagua.

La Llorona no quiere ser menos. El Coco tampoco.

Sé que a Edgard no le agradaría este detalle, pero las velas que utilizaremos son hechas con grasa humana, y deberemos sacrificar un animalito para que fluya su sangre, y la transición limpie el portal. Elegí a un cabrito enfermo, para no tener remordimientos: el pobre, morirá pronto de todas maneras…

Les pido discreción: Edgard no debe conocer esto.

Con la tierra del cementerio mezclada con sangre, modelaremos un muñeco, al que vestiremos con un sudario, extraído de una vieja tumba, y lo rodearemos de las velas que mencioné anteriormente.

Una vez encendidas, deberemos danzar alrededor completando una serie de rezos, rogando a los seres que intentarán entrar a nuestro plano que se alejen de Edgard, dejándole como regalo el cabrito, e intentando calmar sus ansiedades ancestrales con la sangre del pobrecito…

Luego de nuestras plegarias, los espíritus inquietos entrarán en el muñeco de barro y sangre: si logra caminar sin apagar todos los candiles, podremos considerar exitoso el ritual.

Lo que sí es peligroso, es que el muñeco, una vez atravesado el cerco de velas, quiera desquitar su ira con nosotros, ya que le crecerán grandes y afilados colmillos y garras.

Dependerá de nuestro temple espiritual imponerle la fuerza necesaria para convencerle de desistir de sus intenciones asesinas.

Si lo logramos, deberemos apagar las velas con agua bendita, y se las llevaremos a Edgard para que las guarde en su colección: tendrán la energía apresada de los seres que moran entre los dos planos. Es posible que alguna se encienda sola, cada tanto, para manifestar algún deseo de las viejas entidades: Edgard tendrá que interpretar de qué se trata, pero bueno, si pienso en todos los detalles negativos, me paralizaré, y no lograremos nuestro objetivo.

Así que, en un rato, iremos con Tristán a cumplir nuestro cometido.

Queremos que Edgard festeje en paz su cumpleaños, así que bien vale la pena intentarlo.

Tengo curiosidad por saber: ¿qué monstruos rondan cerca de sus comunidades? ¿Conocen a alguno de los que mencioné?

Como ustedes no tienen la posibilidad de realizar el ritual de contención, les recomiendo que el 31 de octubre revisen bajo las camas antes de acostarse, y recen para tener una noche sin visitas. No olviden que, con el portal abierto, cualquier ser “tiene permiso” de pasar a nuestros hogares.

Pero no quiero asustarlos, solo es un consejito de alguien muy cercano a Edgard.

Por cierto: pasen por La Morgue, y súmense al festejo, saludándolo.

Guárdenme, por favor, el secretito…

Edgard, el coleccionista

@NMarmor



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