Recordar
El Cuervo voló tan alto que se rompieron sus alas así que tuvo que bajar y aprender a caminar. Empezó arrastrándose, sus plumas negras que se llenaban de tierra
Comenzó a llover él no tenía dónde esconderse así que dejó que la lluvia lo cubriera todo y avanzó flotando.
El agua lo llevó, conoció nuevos lugares, aprendió qué es la violencia, el dolor y entonces quiso cerrar los ojos.
El agua continuó, lo llevó a conocer el llanto y entonces decidió dejar de comer.
Finalmente llegaron a la soledad, fue cuando dejó de respirar.
Para cuando la chica lo encontró el ave era débil y había olvidado cómo volar. Ella lo tomó en sus brazos y cubrió su rostro con él usándolo como una máscara.
Ella sería fuerte por los dos. El Cuervo prometió protegerla, alejarla de todo lo que él conoció y ella prometió recordarle cómo volar en la oscuridad.