Las Tristezas

Las Tristezas no siempre se llamaron así, alguna vez cada una de ellas tuvo nombre y su propia historia.

Su historia empezó cuando tres niñas nacieron al mismo tiempo de la misma mamá, podía verse en su rostro que eran casi iguales. Vivían en un mundo donde había espacio para la magia, pero no había lugar para los errores.

Intentaron de todo al crecer para ser especiales, usaban distintos tonos de voz, hasta a veces cambiaban su tono de cabello para distinguirse, pero poco a poco volvía todo a desvanecerse hasta ser ellas mismas de nuevo: ellas, "sin ningún talento", como las llamaban todos.

Una de las niñas usaba un nombre con A, la otra con B y la última con C, pero al final del día olvidaban cómo se llamaban y volvían a ser las mismas trillizas sin diferencia.

Un día una de ellas quiso separarse del grupo, decía estar harta de ser siempre las tres, quería creer en sus propios deseos; había leído en libros que cada quién tiene su propio destino, que hay un mundo entero por descubrir; pero no sabía que compartía un mismo corazón que sus hermanas y al alejarse se fue debilitando paso a paso hasta que cayó en un sueño profundo a unos metros de la casa. Su parte de corazón se había hecho pedazos al estar lejos de las demás.

Las chicas corrieron tras de ella, intentaron unirla de nuevo pero cuando despertó su rostro se había difuminado, ahora era más igual. Las chicas lloraron y la cubrieron con sus lágrimas tratando de reanimarla, pero el daño estaba hecho, se había convertido en una tristeza. Lloraron hasta que sus ojos perdieron el brillo, hasta que dejaron de distinguir los colores.

Las dos chicas decidieron nunca volver a separarse, tomaron pedazos de sí mismas para alimentar a su hermana, cortaron pedacitos de su cerebro para hacerla recordar, lengua para que volviera a reír y finalmente piel con la esperanza de que al despertar sintiera nuevamente.

La chica volvió a recordar, a reír y a sentir las manos de sus hermanas sosteniéndola.

Desde ese día las conocemos como las tres Tristezas, hermanas que pasean por el mundo de la mano, cuentan historias asombrosas de magia y de terror, historias que ellas nunca podrán vivir ya que ven el mundo gris a través de sus ojos tristes.