Un hombre sin cabeza, Etgar Keret
Desde la estructura hasta su contenido, "Un hombre sin cabeza" reúne textos que se retuercen entre las páginas del libro como el cuerpo de un insecto partido en pedacitos con un cuchillo fino.
Un hombre sin cabeza es una antología de cuentos no convencionales. Como lector tienes que estar listo para enfrentar finales extraños y personajes impredecibles., varios de ellos cruzan el límite de la fantasía como si estuvieran en la sala de su casa.
El autor, Etgar Keret, lleva al extremo la Teoría de la Omisión, también conocida como Teoría del Iceberg, de Ernest Hemingway, en donde se plantea un estilo de escritura en el que sólo se revela una octava parte de la información para que el resto de los hechos sean reconstruidos por el lector.
Keret es tacaño en su estilo y eso lo hace único: deja en la superficie del cuento una mínima parte de información. tal vez divida en ocho partes el octavo que proponía Hemingway, y remata con finales que obligan al lector a imaginar grandes porciones del pasado y las diferentes posibilidades del futuro de los personajes.
Pese a ello, la información necesaria se encuentra en el texto. Te deja pistas escuetas, pero fundamentales, para reconstruir la historia.
Además, y luego de leer sus cuentos, el proceso de anagnórisis, que es el reconocimiento de la identidad de un personaje, puede llevar incluso más tiempo que el que se le dedicó a leer el cuento.
El libro se consigue en México gracias a la traducción que realizó Editorial Sexto Piso, que publicó una cuarta edición en 2014.
Encuentra en este link más información: http://sextopiso.mx/esp/item/168/80/un-hombre-sin-cabeza
Etgar Keret nació en Ramat Gan, Israel, el 20 de agosto de 1967. De raíces polacas, es el tercer hijo de unos padres sobrevivientes al holocausto. Vive en Tel Aviv junto a su esposa, Shira Geffen, y su hijo Lev. Es profesor en la Universidad Ben-Gurión del Néguev y de la Universidad de Tel Aviv, en Israel.
Es considerado el máximo exponente de la narrativa moderna en hebreo debido a su empleo del lenguaje corriente para contar historias donde la vida cotidiana, el humor negro, el surrealismo, lo grotesco y lo común forman parte de un mismo universo.
Sus cuentos, consumidos masivamente en Israel por un público en su mayoría adolescente, se han traducido a dieciséis idiomas. Ha publicado cuatro libros de relatos, una novela y tres cómics, todos ellos bestsellers en Israel.