Chaco, Liliana Colanzi

Liliana Colanzi me puso a volar con su cuento "Chaco". Su texto provoca vértigo. De hecho tuve que dejar de incinerar cadáveres para terminar de leerlo. Y es que de la emoción me distraje y metí sin querer al fuego las botas nuevas de la Chica Llamada Cuervo.

El cuento de la autora boliviana navega de lo real a lo irreal como alma en pena a través de un cementerio en noche de brujas. Es directo, aborda temas sensibles con valentía y te transporta sin que te des cuenta hasta la selva salvaje de Sudámerica.

Ahí, el tiempo transcurre distinto. A diferencia de como nosotros lo conocemos, ahí el tiempo es pesado. Tiene escamas y es torpe, húmedo y se podría decir que tóxico.

Conforme recorres sus páginas te encuentras con tus antepasados, pero sólo con los malvados, esos que no pueden dejar ir lo que perdieron y buscan venganza. Ellos se adueñan de tu consciencia, te usan de marioneta y tus peores miedos se disfrazan de sapos, pulpos y zorros.

Sólo leí un libro, lo juro, no me fumé la hierba que la Señora V esconde detrás de los frascos de formol.

Colanzi es digna heredera de los monstruos de la literatura latinoamericana que sorprendieron al mundo en la década de los años sesenta. En "Chaco" descubrirán cómo Liliana le guiña el ojo a los grandes clásicos que se han escrito de este lado del charco.

Liliana Colanzi nació en Santa Cruz, Bolivia, en 1981. Ha publicado varios libros de cuentos, entre los que se encuentran "Vacaciones permanentes" (2010) y "Nuestro mundo muerto" (2016), del que forma parte "Chaco", finalista del premio de cuento Gabriel García Márquez. Colanzi ganó el premio Aura Estrada en 2015 y actualmente enseña literatura lationoamericana en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.