Ángeles en América, Tony Kushner

La compañía de teatro itinerante CADÁVER se instaló a unos metros de la Morgue.

Aquella compañía, más que de actores, parecía un conjunto de acróbatas sacados de un circo del terror: enanos mal encarados, contorsionistas extremos y comedores compulsivos de vidrio en su mayoría.

Los dejamos quedarse en nuestro jardín, en exceso abonado por los cadáveres anónimos que de vez en cuando enterramos ahí.

Los actores nos dijeron que el teatro "de vanguardia", así dijeron ellos, era el horror-mágico-sádico-musical, pero con ellos nunca existe la garantía de que estén hablando en serio.

La obra que representaron fue Ángeles en América, del escritor estadounidense Tony Kushner.

Es la narración del drama de dos parejas que se traicionan y se separan. Unos por el hartazgo, otros porque uno de ellos está gravemente enfermo y el otro no quiere iniciar una vida de hospitales y medicinas.

Toda la obra está impregnada del fantasma del SIDA. Al inicio la historia puede parecer desagradable por la enorme cantidad de prejuicios y estereotipos con que los personajes se juzgan unos a otros, pero cuando entiendes que la idea es precisamente la sátira a partir de ese tipo de pensamiento, Ángeles en América se convierte en una delicia.

El toque fantástico, la aparición de ángeles vengativos y el vistazo al punto de vista de los muertos fueron la cereza al pastel de una puesta en escena magnífica.

Al final, quienes tienen manos de la gente del público aplaudieron sin control y despidieron a los actores, quienes entre caravanas, fuego e invocaciones a Satanás prometieron volver pronto.

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Tony Kushner nació en Manhattan, Nueva York, el 16 de julio de 1956. Es un dramaturgo y guionista que fue galardonado con el Premio Pulitzer en 1992 por su obra Ángeles en América: una fantasía.

Además, es coautor, junto a Eric Roth, del guion de la película Múnich dirigida por Steven Spielberg en 2005.