Asalto al infierno, Óscar de la Borbolla

Un sujeto con pluma y libreta de reportero en mano irrumpió en la Morgue de Rigor Mortis.

Los monstruos que lo vimos llegar al anfiteatro ya lo conocíamos, pero él de todos modos gritó a los cuatro vientos putrefactos que se llamaba Óscar de la Borbolla y que debíamos seguirlo.

El interés generado nos orilló a dejar para después lo que estuviéramos haciendo: no es común que un escritor tan reconocido invada tu espacio vital de esa manera (la mayoría de los autores vienen a quejarse, a rumiar su mala suerte o sólo se colocan en posición fetal hasta quedar dormidos).

Óscar de la Borbolla requería de compañía para sus aventuras y no nos pudimos negar. Fue impredecible en todo el recorrido: nos llevó al manicomio, a una tumba, a fingir un amor platónico y terminamos en el infierno.

"Esto es Asalto al infierno —dijo en el camino—, una recopilación de ucronías que publiqué en mi columna de la revista Siempre!

Nos explicó que una ucronía es la versión de un hecho concreto elaborado con base en situaciones hipotéticas que ocurrieron para llegar a él.

La visita a la tumba, el amor platónico y al infierno fueron pan comido para los monstruos de Rigor Mortis, pero lo que de verdad nos espantó fue lo vivido en el manicomio: sentíamos que todo lo que hiciéramos o dejáramos de hacer iba a ser utilizado en nuestra contra.

Al término de los viajes nos dejamos de ver varios meses hasta que regresó con el libro impreso.

En Asalto al infierno el humor negro y los chistes con los que está repleto el libro se ajustan a la perfección con el comportamiento sagaz e irónico que conocimos durante el tiempo que convivimos con Óscar de la Borbolla.

Nadie se puede cansar de su sentido del humor, nadie, a pesar de que en ocasiones disfrutarlo signifique arriesgar tu vida.

Óscar dejó una copia de Asalto al infierno en el anfiteatro de la Morgue y nos prometió regresar pronto para vivir juntos una nueva ucronía tétrica. Lo esperamos ansiosos.

Óscar de la Borbolla nació en la Ciudad de México el 8 de septiembre de 1949. Es ensayista, narrador y poeta.

Obtuvo la maestría en Filosofía en la UNAM y el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, becado por el Instituto de Cooperación Iberoamericana.

Ha sido profesor de Filosofía en la FES Acatlán de la UNAM, titular en el área de Metafísica y Ontología; maestro en la Escuela de Escritores de la SOGEM; y coordinador de talleres en universidades, casas de cultura y del INBA.

Su obra ha sido traducida al inglés, francés y serbocroata. Ha colaborado en Alfil, Blanco Móvil, El Día, El Nacional, Excélsior (columnista de Ucronías), Galería, Los Universitarios, México en la Cultura (columnista de Reflexiones en el Sueño), Plural, Revista Mexicana de Cultura, Revista Universidad de México, Sábado, Siempre!, y Sin Embargo.